lunes, 4 de octubre de 2010

Puntas negras sobre madera



El día se acaba, tu cuerpo vuelve a mi mente por enésima vez durante las horas que he estado despierto
Pero solo en mi mente, porque mis gruesos dedos no te han calentado desde aquella fría madrugada
Ahora el frió me consume como el calor al carbón, como el reloj a las horas

Baila, baila aunque sea solo en mi mente
Baila en tu tutú celeste que me hacia callar
Baila, mueve tus zapatos con puntas negras de tanto danzar

Mi cuerpo quiere sentirte, recordar tus curvas no pronunciadas en contacto con mis cuadrados hombros
Mi mente quiere atrapar de nuevo tu olor, quiere volver a sentir el placer que con cada silaba provocas

Baila, baila aunque sea solo en mi mente.
Baila, haz crujir la madera con tus saltos repentinos
Baila, baila hasta que mueras o hasta que mi mente te mate