viernes, 19 de marzo de 2010

Me gustan los helados que no se derriten.

Me gustan los cometas, cada día un poco más.

Me gusta la luna, tan blanca, tan sola pero tan…

Me gustaría mi cabello sin volumen, mis ojos un poco más claros, mi cabello más oscuro.

Me gustaría que las Pirámides de Egipto fueran cilindros, que el mundo fuera un prisma, que Mercurio no fuera el primero.

Quiero que mi casa sea el Olimpo, pero no me importan los dioses griegos.

Quiero ser el rey del mundo, pero no de este.

Quiero volar pero sin incomodas alas ni una capa que me estorbe.

Quiero ser el dueño de Londres y mandar a construir tres Big Ben.

Quisiera ver las estrellas en el suelo de mi cuarto, así quizás podría ver todo como yo quiero

Quiero que este post no sea tan abstracto, quiero que todos los platos de mi casa sean cuadrados

Quiero la paz, quiero no reírme cuando digo eso.

Quiero ver mi espalda sin la necesidad de un espejo, quiero volverme inmortal después de morir mañana.

Siempre he querido lo imposible, aún la sigo queriendo, aún las sigo queriendo, a las estrellas en el suelo de mi cuarto. No las quiero en el cielo, ni siquiera si las pudiera alcanzar.

No (sí)

Lo siento, no

Lo quisiera pero no

Lo imagino pero no

Lo deseo pero no


Lo siento, no

Te quiero pero no

Te imagino pero no

Te deseo pero no


Lo siento, no

Nos quisiera pero no

Nos imagino pero no

Nos deseo pero no


¿Cómo le hago para cambiar esa ultima palabra de cada frase?

¿Cómo hago para cambiar ese no eterno que siempre he pensado?

¿Cómo hago para que mi mente le pierda el miedo al sí?

Hasta que alguien me responda esas preguntas, lo siento, no.